Odontóloga que mató a su hija queda en libertad: ¿volverá a casa o será hospitalizada?
La jueza dictó sobreseimiento definitivo para la odontóloga que asesinó con un cuchillo a su hija, ya que padece del trastorno de la mujer maltratada. ¿Quedará en casa o será hospitalizada?
- 11 de junio de 2025 a las 14:19

Las autoridades consideraron la acción de Tesla Alemán contra su hija de tres años como inimputable, ya que al momento de atacarla no era consciente de sus actos, debido a que padece un trastorno mental.

Un trastorno psicótico crónico fue lo que llevó a que se le dictara sobreseimiento definitivo a la odontóloga Tesla Alemán.

Tesla Alemán, de 39 años de edad, padece depresión aguda con intentos suicidas. Fue acusada de matar a su hija de tres años.

El Poder Judicial explicó que la acción penal contra Tesla se considera inimputable porque, al momento de cometer el crimen, “no estaba en pleno uso de sus facultades mentales”.

La evaluación realizada por Medicina Forense y por el Hospital Psiquiátrico Mario Mendoza, donde permaneció internada durante cuatro meses, reveló que, durante los hechos, la odontóloga “estaba mentalmente incapacitada”.

Luego de presentarse a su audiencia inicial, a Tesla se le dictó sobreseimiento definitivo. Pero, ¿eso significa que puede volver a casa? A continuación, los detalles.

En la audiencia inicial, la jueza también impuso una medida cautelar de seguridad con tratamiento ambulatorio en el Hospital San Juan de Dios, en San Pedro Sula, además de quedar bajo el cuidado de su familia. Es decir, será internada bajo supervisión.

Tesla fue acusada del delito de parricidio, luego de que presuntamente le quitó la vida a su pequeña hija la madrugada del 2 de febrero, en su vivienda ubicada en la colonia Las Flores de San Pedro Sula.

Tras asesinar a su bebé, la mujer intentó quitarse la vida, pero fue llevada al Hospital Mario Catarino Rivas y, días después, internada en un hospital psiquiátrico.

Vestida con jeans, sudadera, tenis, una gorra y mascarilla, Tesla Alemán llegó en compañía de su madre a los juzgados, alrededor de las 9:25 de la mañana. Mientras caminaba lentamente, con las manos esposadas, su mirada se mostraba pérdida.